Crean un virus que podría acabar con el cáncer de hígado
Especialistas de la compañia biofarmaceutica Jennerex (EE.UU.) comunican que han logrado modificar geneticamente un virus capaz de acbar con el cáncer de hígado.Basan su conclusión en la eficacia del método en pruevas clínicas sobre 30 pacientes. Los cientificos estadounidenses que los 30 voluntarios que participaron en los esperimentos estaban en fase terminal del cancer de higado.El virus bautizado como Pexa-Vec o JX-594 prorrogo sicnificativamente sus vidas. Segun especialistas de Jennerex, el periodo de supervivencia dependia mucho de las dosis de la nueva "vacuna" inyectadas en los tumores.Los 14 pacientes que recibieron dosis bajas del JX-594 vivieron 6,7 meses en promedio, mientras que los 16 que tubieron dosis altas vivieron 14,1 meses. En ambos casos el virus redujo el tamaño de los tumores y disminuyo el flujo de sangre a los tumores.El tratamiento tambien tubo efectos secundarios:sintomas de gripe en todos los pacientes durante uno o dos dias despues de cada inyección y vomitos fuertes en uno de ellos. Los medicos detallan que actualmente se esta realizando una nueva etapa de pruevas clinicas, esta vez en 120 voluntarios, y que se a programado tambien una serie de esperimentos sobre otros tipos de cancer.Insisten en que el virus que modificaron es un gran avance para el tratamiento de los tumores solidos metasticos que actulmente son incurables en la mayoria de los casos.
Un grupo de investigadores estadounidenses ha desarrollado una técnica, mediante la manipulación de óvulos humanos, para evitar la transmisión de enfermedades mitocondriales, para las que actualmente no hay ninguna cura.
Las enfermedades mitocondriales sólo puede transmitirlas la madre, ya que se deben a una o varias mutaciones del ADN presente en la mitocondria, un orgánulo de la célula situado en el citoplasma.
Se estima que estas enfermedades se dan en uno de cada 5.000-10.000 nacidos y se trata de patologías muy complejas que, en muchas ocasiones, terminan con la muerte del paciente. Pueden aparecer en una etapa muy precoz, en la infancia, o en el adulto, pero tanto en un caso como en otro no existe ninguna cura para ellas y el tratamiento actual sólo mejora algunos de los síntomas.
Aunque es en el núcleo donde está el 99% de la carga genética, existen 37 genes ubicados en la mitocondria que tienen diferentes funciones todas relacionadas con el funcionamiento de esa mitocondria y con la regulación celular. La mitocondria está directamente por debajo del núcleo en cuanto a importancia celular.
Detalle de la extracción del núcleo del óvulo
Óvulos de dos mujeres
Algunos investigadores han llevado a cabo un experimento que, hace tres años, probaron con éxito en monos y que ahora realizan en humanos. Ahora han utilizado 106 óvulos humanos donados de voluntarias sanas. El objetivo del experimento es demostrar que este procedimiento es eficaz para eliminar todo rastro de las mitocondrias maternas y con ello la probabilidad de transmisión de una de estas enfermedades.
Seguro que este proceso os recuerda a la clonación de la oveja Dolly, ya que es bastante similar. Consiste en la extracción del núcleo de la mujer que quiere ser madre para insertarlo dentro del óvulo de la donante, al que previamente también se le ha extraído su núcleo. La idea es utilizar el núcleo materno, donde está el 99% del genoma, y tomar de la donante sana sólo su citoplasma y orgánulos, incluidas las mitocondrias. La célula funcionaría mejor porque ahora posee el mismo núcleo pero con otra mitocondria en mejores condiciones.
"Realmente en la técnica se transfiere el ADN nuclear de la paciente (portadora de mutaciones mitocondriales) al ovocito previamente enucleado de una donante sana. Por lo que el ovocito reconstruido contiene la información genética de la madre (ADN nuclear) y las mitocondrias sanas de la donante", aclara Nuria Martí Gutiérrez, embrióloga española que forma parte de este equipo de científicos.
Los óvulos reconstruidos fueron además fecundados con éxito y se desarrollaron blastocistos, un estado previo al embrión. A partir de ellos se desarrollaron líneas de células madre embrionarias que fueron estudiadas para ver si contenían algún rastro del ADN mitocondrial de la madre, algo que se descartó.
Por otro lado, los investigadores llevaron a cabo unos experimentos en monos para comprobar si esta técnica puede realizarse con óvulos congelados, ya que hasta ahora sólo se había utilizado con óvulos frescos, algo difícil de llevar a la práctica clínica ya que requiere sincronizar la ovulación de la madre y de la donante. Tras probar diferentes métodos, se confirmó que cuando se utilizan óvulos congelados de la madre y óvulos frescos de la donante, la tasa de éxito de fertilización y de formación de blastocistos es similar a la que se obtiene cuando ambos son frescos.
Además, el estudio también demuestra que los monos nacidos con este procedimiento hace tres años se encuentran sanos y no han desarrollado ninguna enfermedad mitocondrial ni de ningún otro tipo.
El síndrome de Inmunodeficiencia Combinada
Severa (SICD), también conocido como Síndrome del
"niño burbuja" se origina debido a un trastorno que produce la
disfunción de las células T y B, y puede llevar a la muerte del
paciente por infecciones antes de los dos primeros años. Es una
enfermedad poco común que aparece en 1 de cada 100.000 niños.
Por primera vez en
España un equipo de médicos de la Fundación Jiménez Díaz (Madrid) consigue el
nacimiento de un varón libre de este trastorno hereditario. Ha sido gracias a
la selección genética preimplantacional, técnica que analiza los
genes del embrión y determina la presencia o no de alguna anomalía hereditaria.
Hasta ahora, sólo
se había conseguido que nacieran niñas libres del gen que provoca esta
patología, ya que las mujeres no padecen esta enfermedad, sino que sólo la
portan. Para conseguirlo en el varón, seleccionaron
exclusivamente los embriones de niñas,
que sabían que iban a nacer sanas.
En este proceso se
requiere un diagnostico genético preimplantacional, en el que se somete a la
pareja a un ciclo de fecundación in vitro, de los embriones resultantes se
obtienen dos células de las que realizan un estudio para saber cuál es el gen
que esta alterado y así poder conocer cual son los embriones enfermos y cuáles
los sanos. Por último los embriones sanos que hemos obtenido se implantan al
vientre materno.
Hasta el momento,
directamente se descartaban los embriones de sexo masculino, pero
"nosotros hemos analizado todos y cada uno ellos, independientemente del
sexo, gracias a una técnica conocida como reacción en cadena de la
polimerasa, capaz de amplificar una sola copia de ADN millones de veces,
permitiendo su estudio en una sola célula del embrión", señala Hernández.
De esta manera,
agrega la especialista, "no sólo no despreciamos el 25% de los embriones
varones sanos, sino que aumentamos la 'rentabilidad' del tratamiento
(fecundación in vitro), es decir, tenemos un 25% más de embriones para poder
consolidar un embarazo".
Así se hizo en el
caso de la familia ( la madre es la portadora de la enfermedad), la cual tubo
una niña sana y otros dos embarazos que terminaron en aborto ya que los varones
padecían esta enfermedad, por ello los médicos se plantearon como reto
seleccionar genéticamente un varón sano.
El éxito de
este proceso permitió que el varón naciera libre de la
enfermedad y le devolvió la ilusión a al familia que
pensaba que no iban a tener más hijos y mucho menos varones.
La causa principal de
estas muertes son, fundamentalmente, infecciones que no suelen responder a
tratamientos farmacológicos, como neumonía, meningitis, infecciones de la piel,
de hígado... El único tratamiento posible, a día de hoy, una vez nacido el
niño, es el trasplante de médula ósea de otro individuo compatible.
Es una enfermedad degenerativa producida por una anomalía en los cromosomas 1,6,7 y 19, que se transmite de padres a hijos, en la cual el cuerpo no puede descomponer ciertas partes proteicas. La orina de las personas que lo padecen, suele tener el color y olor del jarabe de arce.
Aquellas personas que tienen esta enfermedad no pueden tomar proteínas. Debido a que su organismo no puede metabolizar los aminoácidos leucina, isoleucina y valina. Al no poder llevar a cabo este proceso, dichos aminoácidos quedan acumulados en la sangre, con el riesgo de producir daños en el sistema nervioso. La falta de proteínas impide el desarrollo cerebral. Sus síntoma pueden ser rechazo a los alimentos, coma, dificultades alimentarias, orina color similar al jarabe de arce, letargo y vómitos. La enfermedad puede mostrarse de tres formas distintas: Forma neonatal grave: su aparición depende de la deficiencia de la encima. Puede retrasarse con la lactancia materna. Síntomas principales perdida de apetito, irritabilidad y el olor característico de la orina a jarabe de arce. A los pocos días aparece la letargia, perdida del reflejo de succión y episodios de rigidez. Forma intermedia se da entre los 6 meses y 7 años de vida. Sus síntomas son sobre todo neurológicos progresivos. Forma intermitente, el desarrollo sicomoro se presenta normal,se puede dar a cualquier edad. Puede desencadenarse por un estrés metabólico debido a una intervención quirúrgica María Gómez Gil
sábado, 2 de marzo de 2013
Cepas bacterianas de la piel serían culpables del acné
Un estudio sugiere que dos tipos de
microbios pueden causar la acné, y un tercero ayuda a mantener la piel limpia
JUEVES, 28 de
febrero – hicieron una investigación acerca de las causas del acné .Sus probabilidades
de tener acné puede que dependan de si en su piel vive la cepa
"buena" de una clase particular de bacterias, sugiere un estudio
nuevo.
La presencia
de las bacterias que vencen al acné es lo que hace que las personas sin acné
puedan librarse relativamente de las espinillas, explicó.
Li y su
equipo estudiaron las cepas de bacterias presentes en la cara de las personas
mediante un análisis genómico del ADN microbiano. Descubrieron que las
bacterias que provocan el acné, llamadas Propionibacterium acnés, son más complejas de lo que
se había pensado con anterioridad.
Al
estudiarlas a nivel genómico, bacterias a las que se había dado el mismo nombre
realmente representaban a tres cepas distintas. Las personas con acné tienden a
tener una o dos de estas cepas asociadas con la enfermedad, aunque las que
disponen de una piel sana tienen una cepa buena que al parecer destruye las
bacterias perjudiciales.
Por lo tanto,
tener o no tener acné puede depender de la cepa de P. acnés que haya en
la piel.
Uno de los pasos fue evaluar si una crema prebiótica podría evitar que las
bacterias perjudiciales invadan la piel y prevenir así la aparición de las
espinillas. El acné es la afección de la piel más común en Estados Unidos, y
afecta de 40 a 50 millones de personas, sobre todo adolescentes y adultos
jóvenes, pero puede aparecer a cualquier edad. El acné normalmente se trata con
medicamentos orales, como los antibióticos, y con cremas tópicas que pueden
ayudar a reducir la grasa de la piel y a eliminar las bacterias.
Cuando Li y su equipo compararon inicialmente las bacterias de la cara de
personas con y sin acné, no pudieron hallar ninguna diferencia en la cantidad
de P. acnés en la piel. Así que procedieron a buscar si había
diferencias en las cepas de las bacterias presentes.
El estudio, publicado en la edición del 28 de febrero contó con 59 mujeres y
42 hombres, con un promedio de edad de 22 años, y se usaron gasas de limpieza
de poros para obtener una muestra de los microbios en los poros situados en la
parte superior de la nariz.
Dijeronque el descubrimiento podría
llevar a la elaboración de agentes diseñados específicamente para normalizar la
población bacteriana o para eliminar las cepas consideras perjudiciales. Intentan buscar cremas que hagan desaparecer a esas cepas.
Un equipo de investigadores europeos ha experimentado con una nueva técnica de impresión en tres dimensiones para crear estructuras orgánicas a partir de células madre embrionarias. Los investigadores esperan poder emplear este nuevo método en el futuro para ‘fabricar’ tejidos y órganos complejos.
Las células se van adhiriendo al cilindro biodegradable
¿Serán innecesarios los
donantes en el futuro?Es una posibilidad que se abre
gracias a lasimpresoras 3-D.
El invento, que promete revolucionar muchos ámbitos y no solo el de la salud,
ha sido aplicado por investigadores ingleses para la creación de células madre,
que a su vez pueden abrir la puerta a la "fabricación" de órganos
completos.En el campo de la biofabricación se ha conseguido fabricar órganos y tejidos tridimensionales por medio de la combinación de estructuras sólidas y células. No obstante, en la mayoría de dichos experimentos se habían empleado células animales. Los científicos de la Universidad Heriot-Watt de Edimburgo, Escocia, afirman que éste sería el primer estudio que emplea células madre embrionarias de origen humano. Los resultados fueron publicados el 5 de febrero en la revista Biofabrication, perteneciente al Institute of Physics. Este avance podría suponer una nueva vía para lacreación de los órganos necesarios para el trasplante, lo que eliminaría la necesidad de donación, inmunosupresión y los problemas ante el rechazo del trasplante.
Creación de tejidos y órganos tridimensionales
A parte de aprovechar esta posibilidad actual de cultivar en condiciones de laboratorio las líneas celulares establecidas, también se aprovechan de poder desarrollar tejidos humanos para las pruebas de nuevos fármacos, es decir, para el desarrollo de fármacos in vitro.
Tras emplear las células madre para crear una estructura orgánica, los científicos de la Universidad Heriot-Watt pusieron a prueba las células para comprobar si seguían vivas y si mantenían su capacidad de diferenciarse en diversos tipos de células. Los científicos vieron que el sistema de impresión utilizado era lo bastante delicado como para mantener la viabilidad de las células madre embrionarias, lo bastante preciso como para producir esferoides de tamaño uniforme, y, lo más importante, las células embrionarias mantenían su capacidad pluripotencial, es decir, la capacidad de diferenciarse en cualquier otro tipo de célula. Además estas células madre, cultivadas en laboratorio, son más resistentes pero menos flexibles que las desarrolladas a partir del material embrionario, sin embargo, su creación mediante la impresión en 3D amplíanuevas vías de investigación para crear órganos humanosy utilizarlos en intervenciones quirúrgicas.
Diferenciación de las células a partir
de una célula madrepluripotencial
- Perspectivas de futuro:
órganos a la carta
Según
sus responsables, la investigación "tendrá implicaciones inmensamente
valiosas a largo plazo, como para
proporcionar órganos para trasplantes, para crear órganos
viables para suimplantación médica 3D a partir de células del propio
paciente sin la necesidad de la donación y sin losproblemas
deinmunosupresión y elrechazo de modelos de tejidos y
órganos potenciales mucho más complejos y precisos"
De
tener éxito a largo plazo, este nuevo método podría abrir el camino a la
creación de órganos y tejidos bioartificiales“personalizados” que podrían sertrasplantadosa los pacientes para la curación de
una larga serie de enfermedades:EPOC, insuficiencia renal, hepática,complicacionesasociadas a la diabetes, cáncer…
El día 19 de Junio de 2011 se cumplieron 30 años desde que el Ministerio de Sanidad reconoció oficialmente que el aceite de colza era el causante de una intoxicación masiva que desde el 1 de mayo de aquel 1981 se estaba cobrando numerosas vidas. Aquel envenenamiento, conocido como síndrome tóxico, tenía su origen en el aceite de colza adulterado con anilina, y se llevó por delante la vida de unas 5.000 personas en toda España, si bien fueron más de 20.000 las que se vieron afectadas. La comunidad con más casos fue Madrid, con el 73%.
En la Comunidad de Castilla y León, sólo en Valladolid se contabilizaron 1.081 afectados y un elevado número de muertes que, a día de hoy, se elevan a 300, ya que no se ha podido determinar en qué medida el síndrome tóxico ha sido determinante en estos fallecimientos. Otra de las provincias más afectadas fue Burgos; especialmente en los municipios de la Ribera del Duero, donde se contabilizó el mayor número de casos.
En Salamanca, según al asociación de afectados, aún operativa, se llevaron a producir 155 intoxicados por el aceite de colza y nueve fallecidos, aunque ya son 38 las personas que padecieron la enfermedad que han muerto.
(Zonas de España a las que afectó el síndrome tóxico)
Esta epidemia tuvo tres fases clínicas diferentes:
- La fase aguda con la aparición en los afectados de neumonía atípica, caracterizada por infiltrados intersticiales (que afectan al tejido de sostén y vasos que forman un órgano) alveolares y eosinofilia (aumento del número de eosinófilos en sangre).
(Neumonía atípica)
- En la fase subaguda o intermedia aparecieron tromboembolismos, hipertensión pulmonar, calambres y mialgias (dolores musculares) intensos.
(Tromboembolismos)
- La fase crónica caracterizada por hepatopatía (término general para enfermedad del hígado), esclerodermia (literalmente "piel dura", enfermedad generalizada del tejido conectivo caracterizada clínicamente por el endurecimiento y la fibrosis de la piel, y por diferentes formas de afectación de algunos órganos internos o vísceras como el corazón, pulmones, riñones y tracto gastrointestinal), hipertensión pulmonar y neuropatía (término general para las afecciones nerviosas).
(Hipertensión pulmonar)
(Hepalopatía)
(Esclerodermia)
El aceite desnaturalizado se importó de Francia para uso industrial pero fue comercializado, de forma fraudulenta, para el consumo humano
Hoy, treinta años después, son cientos los ciudadanos de Castilla y León que viven con las secuelas que les provocó el síndrome tóxico que empezó siendo una neumonía imposible de controlar y que acabó siendo la mayor intoxicación alimenticia conocida en España.
Por el camino han quedado los juicios y las indemnizaciones con las que los afectados no se sienten ni mucho menos aliviados de todos estos años de sufrimiento. Tampoco están satisfechos con una justicia, «que tiene ya a los culpables en la calle», asegura a ABC una afectada de Valladolid. «Todos están fuera y tan amigos», insiste, al tiempo que añade que el principal culpable del síndrome tóxico fue el gobierno, «porque es el que tiene que vigilar que los alimentos están en buen estado». Mientras, recuerda cómo durante los procesos judiciales «parece que nos teníamos que avergonzar por haber comprado el aceite, cuando como todo el mundo lo único que buscas es ahorrar».