Nace un varón libre del "Síndrome de Burbuja"
El síndrome de Inmunodeficiencia Combinada
Severa (SICD), también conocido como Síndrome del
"niño burbuja" se origina debido a un trastorno que produce la
disfunción de las células T y B, y puede llevar a la muerte del
paciente por infecciones antes de los dos primeros años. Es una
enfermedad poco común que aparece en 1 de cada 100.000 niños.
Por primera vez en
España un equipo de médicos de la Fundación Jiménez Díaz (Madrid) consigue el
nacimiento de un varón libre de este trastorno hereditario. Ha sido gracias a
la selección genética preimplantacional, técnica que analiza los
genes del embrión y determina la presencia o no de alguna anomalía hereditaria.
Hasta ahora, sólo
se había conseguido que nacieran niñas libres del gen que provoca esta
patología, ya que las mujeres no padecen esta enfermedad, sino que sólo la
portan. Para conseguirlo en el varón, seleccionaron
exclusivamente los embriones de niñas,
que sabían que iban a nacer sanas.
En este proceso se
requiere un diagnostico genético preimplantacional, en el que se somete a la
pareja a un ciclo de fecundación in vitro, de los embriones resultantes se
obtienen dos células de las que realizan un estudio para saber cuál es el gen
que esta alterado y así poder conocer cual son los embriones enfermos y cuáles
los sanos. Por último los embriones sanos que hemos obtenido se implantan al
vientre materno.
Hasta el momento,
directamente se descartaban los embriones de sexo masculino, pero
"nosotros hemos analizado todos y cada uno ellos, independientemente del
sexo, gracias a una técnica conocida como reacción en cadena de la
polimerasa, capaz de amplificar una sola copia de ADN millones de veces,
permitiendo su estudio en una sola célula del embrión", señala Hernández.
De esta manera,
agrega la especialista, "no sólo no despreciamos el 25% de los embriones
varones sanos, sino que aumentamos la 'rentabilidad' del tratamiento
(fecundación in vitro), es decir, tenemos un 25% más de embriones para poder
consolidar un embarazo".
Así se hizo en el
caso de la familia ( la madre es la portadora de la enfermedad), la cual tubo
una niña sana y otros dos embarazos que terminaron en aborto ya que los varones
padecían esta enfermedad, por ello los médicos se plantearon como reto
seleccionar genéticamente un varón sano.
El éxito de
este proceso permitió que el varón naciera libre de la
enfermedad y le devolvió la ilusión a al familia que
pensaba que no iban a tener más hijos y mucho menos varones.
La causa principal de
estas muertes son, fundamentalmente, infecciones que no suelen responder a
tratamientos farmacológicos, como neumonía, meningitis, infecciones de la piel,
de hígado... El único tratamiento posible, a día de hoy, una vez nacido el
niño, es el trasplante de médula ósea de otro individuo compatible.
Eva Pastor García 1ºBach C
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