jueves, 28 de febrero de 2013

Terapias insólitas con seres exóticos





En general, los expertos que apestan por el desarrollo de las zooterapias advierten que deben llevarse a cabo con cautela. La Delta Society, en Washington, cuyo objetivo es mejorar la salud humana a través de los animales de compañía y promover su rol terapéutico,desaconseja emplear ejemplares exóticos  como serpientes hasta que no existan suficientes investigaciones sobre su idoneidad y seguridad. De todos modos , siempre hay "valientes" que obvian las precauciones y, a pesar de los posibles riesgos, no dudan en someterse a los variopintos tratamientos, si con ello encuentran algún alivio.
Abejas
La apiterapia usa la picadura de una abeja común, "Apis mellifera" para tratar la artritis, psoriasis, verrugas, herpes, hernias, lumbalgias, asmas o varices.
Serpientes
Al parecer cuando varias serpientes se colocan sobre la piel producen un movimiento relajante con sus movimientos.
Peces
Para regenerar la epidermis de manos y pies, la especia "Garrrarufa obtusa" mordisquea los tejidos muertos de la piel. Se ofrece en spas de lujo
Caracoles
Dicen que su baba tiene propiedades regenerativas, cicatrizantes y embellecedoras de la piel. Se vende en crema como antiarrugas



En lo que respecta a la equinoterapia (Terapia con caballos), se utiliza principalmente como una terapia física en el tratamiento de patologías neurológicas y neuromusculares como parálisis cerebral, esclerosis múltiple o accidentes cerebro-vasculares. También se ha utilizado en niños con autismo y síndrome de Down, que han experimentado una gran mejoría en su calidad de vida y en sus relaciones con los demás.

La delfinoterapia se realiza con los delfines dentro y fuera del agua, y está dirigida sobre todo a la rehabilitación física y mental. Las ondas ultrasónicas que emiten estos animales, junto con su carácter dócil e inteligente ejercen una influencia muy beneficiosa sobre el sistema nervioso de quienes recurren a esta terapia.

Fuentes: 
-Muy Interesante (Extra)
http://animalmascota.com/zooterapia-animales-que-curan/


David Avetisyan


El gen que determina la hora de la muerte




Unos científicos estadounidenses descubrieron el gen responsable de la mayoría de las funciones del reloj biológico humano, del cual sus variaciones pueden determinar incluso el horario en que una persona morirá. Lo descubrieron mientras investigaban el desarrollo del Parkinson y el Alzheimer.

El reloj biológico interior regula muchos de los aspectos de la biología y conducta humana. Incluyendo los estados clínicos agudos, como el derrame cerebral y el infarto, explica Andrew Lim, principal autor de la investigación, de acuerdo a RIA Novosti.

El estudio que realizaron a mil 200 personas mayores de 65 años, tenía por objetivo localizar rasgos genéticos responsables de un riesgo elevado de padecer Alzheimer y Parkinson.

Los participantes del estudio debieron utilizar una pulsera que llevaba un registro de su ciclo de sueño-vigilia.

Así descubrieron que los hábitos de sueño, como madrugar, acostarse temprano, levantarse tarde y dormir hasta altas horas de la noche, tenía ciertas diferencias en un nucleótido que se combinaba con el gen Periodo 1.

Los madrugadores, 60 por ciento de los participantes, tenían cromosomas adenina, y los trasnochadores, el 40 por ciento de las personas, tenían guanina. La adenina (A) y la guanina (G) son compuestos que están presentes en los cromosomas y que se expresan en pares (A-A, G-G y A-G).

Las personas con pares de A-A se despertaban una hora más temprano que los portadores de un gen G-G, en cambio los individuos con la combinación A-G dormían media hora menos que estos últimos.

Posteriormente, se analizó y comparó las variaciones genéticas de los participantes que ya habían muerto. Así encontraron coincidencias que marcaban la hora de muerte de las personas.

Los portadores de los genes A-A y A-G murieron alrededor de las 11 de la noche, en cambio las personas con la combinación G-G fallecieron hacia las 6 de la tarde.
 
Por: Alberto Gómez García, 1ºBachillerato C

Priones, su cara positiva.

Los priones son unas proteinas alteradas que residen en nuestro organismo. Son conocidas por causar la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob en humanos y la encefalopatía espongiforme o enfermedad de las vacas locas. Todos tenemos priones en nuestro organismo pero no hay que preocuparse por ello. El Journal of neuroscience ha descubierto que los priones ayudan a mantener la capa de mielina que recubre nuestras neuronas .

Visto esto se llega a la conclusión de que los priones tiene dos configuraciones: Una buena que colabora con las neuronas y una mala que causa las enfermedades anteriormente citadas. El problema de la configuración nociva es que resulta inmune a los sistemas de limpieza del organismo y que se transmite de unas proteínas a otras causando enfermedades cerebrales graves. 
Para descubrir la configuración útil, un científico llamado Enrico Cherubini tomo tejido cerebral de varios ratones, lo excitó y  comprobó que las uniones entre las neuronas eran más fuertes si había presencia de priones en el tejido y que se debilitaban si no los había. Esto tiene efectos positivos en el hipocampo, que controla entre otras cosas la memoria. 
                                                 

Fuente: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/02/16/actualidad/1361027173_898294.html

RUTH CASADO PETIZCO. 

martes, 26 de febrero de 2013

Hallan la proteína que origina el caos celular.


La transformación de una célula sana en una tumoral es un proceso complejo y todavía desconocido en su mayor parte. Pero Rafael Méndez y un equipo de investigadores ICREA del Instituto de Investigación en Biomedicina de Barcelona, dicen haber hallado las proteínas que originan el caos en las células de los tejidos, según el estudio publicado en la revista Nature. 
Los investigadores principales del trabajo, Alessio Bava y Raúl Méndez














El hallazgo consiste en el papel de una proteína, la CPEB1, que “quita los frenos” al proceso de replicación celular.

En términos científicos, lo que hacen las proteínas CPEB es desbloquear moléculas de ARN. El proceso de sintetizar cadenas de ARN no es perfecto. Se hacen copias de cadenas de ADN de instrucciones que el organismo no necesita (por ejemplo, del conjunto de proteínas que intervienen en la división o en la proliferación celular). Pero de alguna manera, estas copias que circulan por las células nunca son utilizadas porque tienen un sello que las bloquea. Lo que hace la CPEB1 es que rompe ese sello, “quita los frenos” a cientos de ARN que promueven diferenciación y proliferación celular permitiendo que se traduzcan a proteína, pero además de quitarle los frenos en el núcleo, acompaña a este ARN hasta el citoplasma de la célula, dónde acelera la producción de esas.

Las CPEB son necesarias durante el desarrollo y también en la regeneración de tejidos adultos a través de las células madre, pero si el mecanismo de estas proteínas está siendo continuamente activado, las células se dividen cuando no hace falta y aparece el tumor.

Las CPEB son una familia de cuatro proteínas. El investigador cree que la solución a la aparente contradicción de cómo desactivar la CPEB1 y no interferir con el funcionamiento normal de las células, es bloquear solo la CPEB1 en los tumores en los que esta está involucrada. De este modo las otras tres proteínas CPEB harán sus funciones normales dentro de la célula y se habría conseguido frenar el proceso dañino.

Hoy por hoy no hay ningún fármaco disponible que actué a este nivel del proceso de regulación de la expresión génica. Con esto se están abriendo puertas a la investigación farmacológica.



FUENTES:
www.solociencia.com/
http://www.larazon.es/
http://elpais.com/  



MARÍA GUZMÁN